Durante la Edad Media, en una población de la costa catalana, vive un anciano monje que ha consagrado los últimos cuarenta años de su vida al ejercicio escrupuloso de su vocación, percibiendo el mundo siempre desde la oración y la distancia. Tras obrar unos cuantos milagros, nuestro monje se gana el reconocimiento y la devoción de todos los feligreses del mundo cristiano. Pero al intuir que se acercaba el final de su vida, decide retirarse y terminar sus días en su Italia natal. El abad y las autoridades, ante el miedo a perder la principal fuente de ingresos de la región, encargan su asesinato para de este modo conservar la sagrada reliquia del cuerpo del monje. El azar o la Providencia conceden al viejo anacoreta la oportunidad de escapar de este funesto destino, y se embarca hacia parajes exóticos en una odisea de peligros y aventuras. Así da comienzo el zigzagueante viaje iniciático de nuestro héroe hacia el corazón de África.