Robinson Crusoe es un joven aventurero que decide embarcarse para conocer el mundo. En sus travesías pasa por muchas situaciones difíciles, debe sortear tormentas, llegar a nuevas tierras y colonizarlas; pero su gran aventura empieza cuando llega a una isla desierta. Allí comprende el valor de la vida en sociedad.
En la isla debe sobrevivir por sí mismo, sortear las enfermedades, el hambre, el frío. Todas estas situaciones le permiten encontrarse con su fe y con Dios. Tras varios años de aprender a vivir en completa soledad, a la isla llega un hombre primitivo a quien llama
Viernes y a quien le enseña las ventajas de ser un hombre civilizado. Al final, Robinson Crusoe descubre la manera de huir de la isla para vivir una vida tranquila y apreciar las cosas buenas que le ofrece la sociedad.