- Editorial:
- PORRUA
- Materia:
- Novela traducida
- ISBN:
- 978-970-07-4530-5
- Páginas:
- 165
ROBIN HOOD
ANONIMO
A partir del siglo XVI, Robin Hood quedó establecida como una de las obras más conocidas del folklore inglés.
Prototipo del bandido generoso, Robin Hood es, en esencia, un rebelde que defiende al pueblo humilde contra los abusos de una nobleza despótica; roba a los ricos y poderosos para repartir el botín entre los pobres e indefensos. Puesto al margen de la ley por opresores, el héroe y sus seguidores se guarecerán en el bosque para allí hacer la guerra a quien impone en nombre del Estado una ley arbitraria, inhumana e injusta. Al igual que todos los de su especie, Robin Hood es calificado de bandido por las autoridades civiles y eclesiáticas, pero cuanto más le persigue el Estado, mpas le favorece el pueblo.
El tema de Robin Hood es el de la libertad, a la manera inglesa: libertad civil. Además del antiguo conflicto entre individuo y Estado que pone de manifiesto, esta leyenda se refiere a situaciones sociopolíticas concretas.
Introducción
I. Sueños del bosque
II. A través del bosque
III. Pruebas de fuerza
IV. Fuga de la prisión
V. Robin Hood, vivo o muerto
VI. Little John
VII. El código de los poscritos
VIII. Asalto en la noche
IX. Robin Hood, carnicero
X. Will Scarlet
XI. Robin y el caballero pobre
XII. La broma al Abad
XIII. El Abad emboscado
XIV. La conducta de un fraile
XV. Venganza contra Sir Guy
XVI. Captura y fuga
XVII. Las bodas de Robin Hood
XVIII. La broma de Little John
XIX. Atrapando al Alguacil
XX. La flecha de plata
XXI. La captura de Robin Hood
XXII. El rescate de Robin Hood
XXIII. Dos voluntades fuertes
XXIV. Rescate del patíbulo
XXV. La viuda alegre
XXVI. El obispo empantanado
XXVII. El matrimonio de Alan-a-Dale
XXVIII. Robin Hood en el mar
XXIX. Los Monjes Negros
XXX. El honrado vigilante
XXXI. Una fiesta en el bosque
XXXII. Robin Hood y el Rey
XXXIII. Robin Hood en la corte
XXXIV. El regreso al hogar de Robin Hood
XXXV. Lucha a espada por la libertad
XXXVI. Clement of the Glen
XXXVII. La muerte de Robin Hood