Esta sátira de la Revolución rusa y el triunfo del estalinismo, escrita en 1945, se ha convertido por derecho propio en un hito de la cultura contemporánea y en uno de los libros más mordaces de todos los tiempos. Ante el auge de los animales de la Granja Solariega, pronto detectamos las semillas del totalitarismo en una organización aparentemente ideal; y en nuestros líderes más carismáticos, la sombra de los opresores más crueles.
«Casi antes que nadie él comprendió que la corrupción de las palabras es un síntoma y a la vez una causa de la corrupción del pensamiento.»
Antonio Muñoz Molina