Además de extraordinario narrador y ensayista, Borges fue un excelente
poeta. De hecho, puede decirse que la poesía es el alma de su obra.
Indisociable de sus cuentos y ensayos, estos poemas son parte
indispensable del universo borgiano y constituyen una indagación
paralela a los asuntos que siempre le apasionaron: los libros, la
memoria, los laberintos, los espejos, el amor o la eternidad. «Dos deberes tendría todo verso: comunicar un hecho preciso
y tocarnos físicamente, como la cercanía del mar.»
Además de extraordinario narrador y ensayista,Borges fue un excelente
poeta. De hecho, puede decirse que la poesía es el alma de su obra.
Indisociables de sus cuentos y ensayos, estos poemas son parte
indispensable del universo borgeano y constituyen una indagación
paralela a los temas que siempre le apasionaron: los libros, la memoria,
los laberintos, los espejos, Inglaterra, el amor y la eternidad.
Dueño de un fino oído y una deslumbrante capacidad para crear imágenes
memorables, Borges revive en sus grandes poemas la intensidad que
recorre la gran tradición occidental desde Homero hasta T. S. Eliot.