En Ordesa, Manuel Vilas narra una historia personal con una intensidad similar a la que recorre su poesía: el pasado, el desvanecimiento de dos familias, la muerte de los seres queridos, las ausencias y la lejanía de los que ama, la España en la que vive y aquella en la que creció, los recuerdos, la sensación de desarraigo... Con una voz valiente y transgresora, mezclando realidad y ficción, prosa y poesía, el autor construye un relato en el que todos podemos reconocernos y recorre en él el camino inverso desde el presente inequívoco hasta el origen imaginado.