En esta breve obra se apunta a la dimensión propiamente cultural de lo escolar; esa que lleva a los jóvenes a desconocer a la escuela como espacio propio. la misma que ha sido a menudo ignorada por las autoridades del sistema. Los rasgos posmodernos de la cultura no se han atenuado; por el contrario. van en profundización. Si la escuela se muestra incapaz de hacer un puente entre sus exigencias y valores. con aquellos que predominan en la sociedad global. estará condenada a la irrelevancia y el olvido. Y su ocaso se irá produciendo. porque si bien es difícil que se la abandone del todo. es evidente que cada vez se la atiende menos.El desafío que se plantea es enorme. La escuela se renueva o irá lentamente perdiendo vigencia. No podemos adivinar el futuro. ni sabemos cómo puedan las funciones que hoy desempeña lo escolar ser asumidas en lo por venir por otras instituciones. pero tenemos claro que toda institución se desdibuja cuando pierde las funciones que la justificaban.Los docentes debemos poder ver más allá. único modo de reinstalar la escuela en las condiciones que le permitan volver a alcanzar vigencia. volver a instalarse con pertinencia dentro de los ámbitos culturales contemporáneos.
