La vida y la obra de Rubén Darío estuvieron marcadas desde sus mismos inicios por un extraño designio de confusión y equívocos. Su nombre no era su verdadero nombre, sus padres no eran sus verdaderos padres, el país que le dio la fama literaria no fue el que le vio nacer?? Pese a todo ello, lo que no es ambiguo en absoluto es su camino hacia la renovación artística, el amor al amor y el amor a la poesía que derrochó durante toda su vida, que hicieron de él no sólo el poeta más universal de América, sino el poeta sin cuya obra jamás se hubiera producido la transformación que experimentará la poesía en lengua castellana durante el siglo xx.