Lucrecia canta en una banda punk y se expresa con intensidad inusual, con una energía brutal en el escenario, y vaya que tiene un mundo interior por manifestarse, pues su vida en casa no ha sido fácil. La música es su vía de desfogue.
En su mente hay otra Lucrecia, más inocente, que ha olvidado su pasado a causa de una experiencia traumática. Pero cuando conoce a Juan José, un baterista que se deja llevar por el trance de la música, las cosas empiezan a reacomodarse de forma extraña. Lucre busca recuperar sus memorias y las escribe en una libreta. Pero aún debe ahondar en ciertos recuerdos, los más dolorosos.
Un día llegan dos personas al hoyo funky donde debuta su banda, una del pasado de Lucre y otra de su futuro, ambas la harán entrar en un dilema que la enfrentará con aquello que tanto teme.