En El naranjo se reúnen mis más inmediatos placeres sensuales -miro, toco, pelo, muerdo, trago- pero también la sensación más antigua: mi madre, las nodrizas, las tetas, la esfera, el mundo, el huevo. -Carlos Fuentes-.
Cinco relatos donde Martín II, hijo de Cortés con Malinche, intercambia juicios sobre su padre y su madre con su hermano Martín I; Polibio de Megalópolis reflexiona sobre Escipión Emiliano; un galán de Hollywood visita un prostíbulo de enanas en Acapulco; y un marinero genovés cuenta mentiras sobre el Nuevo Mundo. Caen los templos, las insignias, los trofeos. Caen los mismísimos dioses. Y con sus restos humeantes se reinventa el orden mientras las semillas de un árbol emblemático vuelvena cruzar el mar.