Leolo, el personaje de la bellísima película de Jean-Claude Lauzon, asediado por la locura y el horror, se repetía:
Porque sueño, no estoy loco,
porque sueño, no lo estoy...
Galeano nos narra un mundo loco, pero lleno de dignidad y sueños. Esta selección debía hacerse, pues, a través del sueño y de la poesía. Cada mujer representa a todas las mujeres. Todas ellas nos salvan de la locura. Porque Galeano escribe, yo sueño, porque sueño, no lo estoy '.