Addie Bundren, antigua maestra de escuela, yace agonizante mientras sus hijos y su marido aguardan el momento de su muerte y se disponen a cumplir su voluntad de
ser enterrada en el cementerio de Jefferson, a más de sesenta kilómetros de distancia, junto a sus antepasados. La narración de las peripecias que corren los pobres e
ignorantes miembros de la familia Bundren a lo largo del extraño y accidentado traslado del cadáver en carromato de mulas, da pie a William Faulkner (1897-1962) para
levantar en las páginas de MIENTRAS AGONIZO (1930) una de sus novelas más ricas. Sirviéndose del monólogo interior de los personajes, crea una novela poliédrica
que, cual una piedra tallada, va reflejando, según la faceta a través de la cual apreciamos su unidad, los infinitos claroscuros de la naturaleza humana.