Últimamente pasaron varias cosas en mi vida. Algunas me sorprendieron,
otras resultaron bastante interesantes, como mi insecto (mi I. I.).
Porque no bien lo encontré, lo supe: mi insecto era muy pero muy
interesante. Por eso le elegí la planta más linda y perfumada de la
huerta de mi papá: la malva. Cara fea puso mi mamá cuando la vio. Pero
bueno, yo sabía que entre sus hojas mi I. I. estaba a salvo de curiosos,
espías y manos de tijera. Fue relindo todo lo que vivimos juntos, y eso
lo digo porque mi corazón hace pim, pum, pim, pum cada vez que me
acuerdo.
Morena