Estamos ante una obra maestra de la literatura universal. Una pieza breve, pero profundamente intensa y certera. A través de sus páginas se destilan razonamientos filosóficos de un hondo calado, envueltos en un pesimismo que refleja el espíritu dolorido y errante de Dostoievski y, por ende, de la psique humana en ciertas coyunturas.
Dividido en dos partes muy diferenciadas; en la primera descubrimos un monólogo interior desgarrado en el que se nos pone de manifiesto las razones por las cuales el narrador ha decidido aislarse de la sociedad, del mundo entero. En la segunda se nos revive, en una narración más clásica, unas situaciones, aparentemente triviales del mismo personaje, que en el fondo justificarán, en parte, su reclusión y el aislamiento social al que ha decidido someterse.
Una obra de ideas, concisa y, sin embargo, muy compleja, que te ayudará a desvelar las razones por las cuales el autor de Crimen y castigo, Los hermanos Karamázov o El idiota, es considerado uno de los más grandes escritores de la historia.