Tan cerca de la literatura como de la psicología, pero con mucho más de lucidez que de locura, las historias que Ana María Jurado reúne en este libro nos permiten comprender la complejidad de la condición humana. El temor, la ansiedad, el abuso, la pérdida del sentido de la vida y la soledad recorren sus páginas, pero también el esfuerzo por recuperar la confianza perdida. A las perturbadas pasiones del ánimo, el cansancio y el fracaso se contrapone la búsqueda de las herramientas para alcanzar el bienestar y superar las obsesiones, el vacío, la reclusión emocional y la culpa.
Los relatos de La lucidez de la locura están dedicados al gran público y son esencialmente ficción; historias de personajes imaginarios que se encuentran en situaciones muy parecidas a las que se dan en la práctica de la psicología clínica. Así que no corresponden a la realidad y tampoco individualizan a persona real alguna. No obstante, el lector podrá identificar circunstancias comunes a muchos hombres y mujeres, y reconocer en el sufrimiento, en el anhelo por vencer el infortunio y en la búsqueda de la felicidad, el esfuerzo por encontrar respuestas.
Que la vida es complicada y contradictoria, dice el (anti)psiquiatra Giorgio Antonucci, refiriéndose a los cuentos de Chéjov, “…que no siempre es fácil establecer límites entre lo real y lo imaginario, que las pasiones son ilimitadas y las vicisitudes de cada día demasiado restringidas, que el miedo consume y confunde”. De manera que escribir acerca de las profundidades del alma no solo es un acto de libertad, como diría el médico y escritor ruso, sino una forma de mostrar respeto por el ser humano.
Arturo Monterroso.
