Entretenido desde la página uno, no es solo una novela de aventuras, de ciencia ficción (que lo es, y de las buenas), sino también una reflexión sobre el ejercicio del poder, sobre el avance de los populismos que, a la izquierda o a la derecha, tienen tanto que ver entre sí, y están poniendo el mundo de vuelta y media. También sobre el cambio climático, sobre la inhumana dependencia de la tecnología y sobre un mundo paradójico y cruel, exactamente igual que el que nos toca vivir ahora.