Una niña contempla con una agudeza y una sensibilidad extraordinaria el conflictivo matrimonio de sus padres. Entre la actitud desdeñosa y las confidencias imprudentes de ella y la amargura y el silencio obstinado de él, intenta construir la realidad que la rodea, conjeturando, adivinando, interpretando lo que no se dice, o lo que se dice a medias.
La vida de Claudia transcurre con normalidad en Cali, una infancia sin preocupaciones, como tantas otras, porque todas las familias felices se parecen. Pero como cada una es infeliz a su manera, de repente irrumpe en la ecuación alguien ajeno a ella que acaba con la armonía. Y entonces ocurre: la vida se convierte en otra cosa cuando se quiebra la línea recta del camino, desbaratada en favor de esos monstruos sin nombre, martilleos constantes hacia la agonía de sufrir cada minuto y acariciar los abismos, fríos, crueles, invisibles y despiadados.
Con el telón de fondo del estrecho universo femenino formado por mujeres acomodadas a su vida, que no pueden romper con una educación de otro tiempo, Pilar Quintana ha construido una novela intimista, con una voz narradora deslumbrante en su ingenuidad que, desde la memoria del hogar, conduce al lector por las obsesiones que pueblan la niñez de la que la protagonista se está despidiendo.