Escribí Las venas para difundir ideas ajenas y experiencias propias que quizás ayuden
un poquito, en su realista medida, a despejar los interrogantes que nos persiguen desde
siempre: ¿es América Latina una región del mundo condenada a la humillación y a la
pobreza? ¿Condenada por quién? ¿Culpa de Dios, culpa de la naturaleza? ¿No será la
desgracia un producto de la historia, hecha por los hombres y que por los hombres
puede, por lo tanto, ser deshecha?
Este libro fue escrito con la intención de divulgar ciertos hechos que la historia oficial,
historia contada por los vencedores, esconde o miente. Sé que pudo resultar sacrílego
que este manual de divulgación hablara de economía política en el estilo de una novela
de amor o de piratas.
Creo que no hay vanidad en la alegría de comprobar, al cabo del tiempo, que Las venas
no ha sido un libro mudo.
Eduardo Galeano
Esta edición 50° aniversario de Las venas, enriquecida con las geniales viñetas de
Tute, es la constatación de la potencia de este libro que, con los años, ha atravesado
generaciones y se ha consolidado como una lectura iniciática para entrar en el
convulsionado mundo de la historia y la política latinoamericanas.