El fin del mundo era solo el principio.
Han pasado varios meses desde que regresé a casa para esperar a que mi padre, junto con mi pequeño hermano, venga a salvarme del caos en que se ha convertido el mundo.
Sé que cuando ambos lleguen nada habrá cambiado, excepto, tal vez, que se acabará mi soledad y, quizá, quizá —sí, dos veces «quizá»— mi padre podrá, como el adulto que es, tomar las mejores decisiones para proteger del apocalipsis a esta rota familia.
Mientras tanto, he aprendido sobre los diferentes tipos de nubes que pueden matarme, que la humanidad no debería llamarse tal, y a reconocer que es probable que me haya enamorado del Rey Nerd de todos los nerds —lo cual es otra tragedia.
Hola, mi nombre es Ruby Morris y odio la lluvia.
Llega la esperada secuela de la historia de un desastre que comenzó con una sola gota de lluvia.
