La Masculinidad en singular, en tanto conjunto de normas y mandatos que buscan regular y disciplinar a las subjetividades masculinas en el marco de un sistema de opresiones múltiples, está siendo profundamente interpelada por los activismos de mujeres, feministas, personas LBGT+, masculinidades disidentes y antipatriarcales.
En este escenario, los varones cisgénero, sobre todo heterosexuales, comparten la desorientación como común denominador, oscilando entre el enojo, la resistencia y las reacciones defensivas-ofensivas, por un lado, y ensayos personales y colectivos por reconfigurar las formas de ser y estar siendo varones en tiempos de convulsión feminista, por el otro.