Desde los años cincuenta empezó a criticarse la idea positivista según la cual el delincuente era un ser ípatológicoî que había que ícorregirî. La concepción marxista sobre las determinaciones sociales del delito y la de la antipsiquiatría sobre el ílocoî, el estigma social, etc., produjeron una nueva criminología. Hoy, nuevos tipos de delitos (agresión a mujeres, a extranjeros, a niños, etc.) ponen de nuevo en crisis al derecho penal. La profesora Larrauri de la Universidad de Barcelona expone con claridad esta problemática de nuestro tiempo.