El libro narra la historia de Renée, una mujer que oficia de portera del número 7 de la calle Grenelle. Bajo una apariencia simplona e inculta, Renée esconde algunos secretos, como leer libros de filosofía, aunque prefiere las grandes novelas de la literatura rusa de principios del siglo XX. En el mismo edificio vive Paloma, una niña de once años dotada de una inteligencia extraordinaria, que rechaza el mundo de los adultos al punto que ha decidido suicidarse en el 16 de junio, el día de su 12° cumpleaños. A lo largo del libro son las propias Renée y Paloma las que van contando sus respectivas historias.