Una de las voces más iconoclastas de la literatura en español.Una novela que desafía el poder político y a quienes lo detentan.«Su ira explosiva es tan brillante, tan sonora, real, sincera, divertida a veces, cruel casi siempre, que su lectura es algo gozoso y tonificante».PedroAlmodóvar«Una de las voces más personales, controvertidas y exuberantes de la literatura actual en español».Jurado del Premio FIL de LiteraturaEntre ironías, burlas, improperios, maldiciones, blasfemias, este librito sin pretensiones hará reír a muchos e iluminará a montones. Trata modestamente de apresar el cambio frenético que se ha apoderado del mundo. Su autor vive en la Luna y desde allá dispara. Es un francotirador lunático que abre fuego contra el que sea: presidentes, papas, reguetoneros, raperos, médicos... Y con especial delectación contra las reverendas madres, perpetuadoras de la especie, su blanco predilecto. Apunta desde arriba el selenita contra sus soldaditos de plomo, dispara y van cayendo allá abajo unos tras otras. ¡Qué puntería! ¡Qué masacre!«A un paso de que la humanidad desaparezca por el exceso de gente, el derretimiento de los polos, la crecida de los mares y la gran fiesta nuclear que viene, juzgo oportuno enrostrarle al hombre lo cruel y atropellador que ha sido con los animales y enterarlo de la dicha inmensa que me causa su castigo y próxima desaparición». Eso dice, eso anuncia, oigámosle.Margarito LedesmaLa crítica ha dicho:«Una amplia dosis de furia explosiva que emplea para señalar a todos aquellos que corrompen el sistema. [Aquí, Vallejo] narra su hastío y su afán por derribar las instituciones colombianas y religiosas desde un punto de vista muy distinto: el de su propia muerte».Lara Gómez Ruiz, La Vanguardia«Uncontundente soliloquio típicamente made in Fernando Vallejo. [...] Divertidísimo».Nadal Suau, El Cultural«Pura desinhibición. [...] Una novela original y brava. Vallejo en estado puro contra Porky y contra el Universo. Vallejo en cuerpo y alma».Iñaki Ezkerra, El Correo«Una amplia dosis de furia explosiva que emplea para señalar a todos aquellos que corrompen el sistema. [Aquí, Vallejo] narra su hastío y su afán por derribar las instituciones colombianas y religiosas desde un punto de vista muy distinto: el de su propia muerte».Lara Gómez Ruiz, La Vanguardia«Con tono incisivo y la gracia de un lenguaje universal, [...] Vallejo, como buenobservador y escritor, siente la urgencia de contar lo importante. [...] El más feroz de su generación».La Tribuna«Ese lenguaje áspero, descarnado, sin barreras, como si el autor hubiera perdido por completo la vergüenza, como si se hubiera convertido en una auténtica mosca cojonera encargada de remover las conciencias y de hurgar en nuestras miserias. Su prosa es de una fuerza descomunal, con ese ruido y esa furia que caracterizan a cierta literatura superior».José Belmonte Serrano, Zenda«Fernando Vallejo es tímido, inteligente, cariñoso, humilde; y también es perturbador, revolucionario, deslenguado, insólito».Juan Cruz, El País«Leer a Fernando Vallejo es uno de los contados viajes literarios de verdadera intensidad que se pueden emprender en lengua castellana».Miguel Sánchez-Ostiz, ABC Cultural«Una escritura dotada de la mejor perturbación, de todo lo que el lenguaje puede hacer de insólito cuando queman las palabras».Antonio Lucas, El Mundo