Mari es escritora, Jonna es artista. Mari y Jonna comparten la vida desde hace décadas, una vida de trabajo, pero también de deleite y a veces de consternación. Discuten, sobre arte, sobre sus padres. Se critican el trabajo, a veces con amabilidad, otras con dureza. Se ríen, ven películas, recuerdan su juventud, pasan tiempo en la cabaña de la isla, o viajan por los Estados Unidos. Cada una conoce perfectamente los hábitos de la otra y los respeta. Pero de vez en cuando aparecen personas o cosas que alteran el equilibrio. Saben que no todo se puede controlar, incluso en la isla más pequeña. Se ponen celosas. Se vuelven irascibles. Pero ante todo siguen su impulso estético y creativo, siempre.
Juego limpio es un retrato de la más íntima de las relaciones humanas. Una novela sobre el amor entre dos mujeres que simplemente envejecen, convencidas de que lo que importa es el viaje y la compañía, la libertad y el juego, y el acuerdo mutuo.
Una novela en la que no parece suceder mucho, ni decirse demasiado. Pero se trata de Tove Jansson: la contracara de ese silencio es una voz insoslayable, y la otra cara de que en apariencia no pase mucho, es que absolutamente todo está pasando. Y así es como una vida se convierte en arte.