Un misterioso edificio construido en una isla en 1924, un diario escrito por un fugitivo encerrado en sí mismo que se enamora de una mujer impasible, y un comentarista que lo desautoriza en distintas notas al pie. Para la mayoría de los lectores -y qué difícil sería desmentirlos-, La invención de Morel es la obra maestra de Adolfo Bioy Casares, una novela con componentes filosóficos tan potente que llegó a influir, especialmente por medio de Lost, sobre el universo aún en boga de las series. Una trama con aparecidos tan adelantada a su tiempo que su lectura es capaz de resignificar, incluso, episodios traumáticos de nuestra historia que, al momento de su publicación, ni siquiera podían sospecharse.