Consideramos «maltrato infantil»a toda acción, omisión o trato negligente que voluntariamente priva al niño de sus derechos y su bienestar, que amenaza o interfiere su adecuado desarrollo físico o psíquico y cuyos autores pueden ser personas, instituciones u otros ámbitos sociales, ocupando un lugar prioritario la familia, como la primera y pequeña escuela en la cual podemos encontrar lo mejor o lo peor para la experiencia vital de los niños.
La escuela es una institución fundamental en la niñez y la adolescencia, ya que no sólo enseña a los niños a leer y a escribir, sino que,de acuerdo a los proyectos institucionales, también debe formarlos en valores y contenerlos. Las instituciones educativas tienen también la obligación legal y ética de proteger la integridad y el buen desarrollo físico, emocional y psicológico de los niños, como lo establece la Convención de los Derechos del Niño.