Un viejo pescador, ya en el crepúsculo de su vida, pobre y sin suerte, cansado de regresar cada día sin pesca, emprende una última y arriesgada travesía. Cuando al fin logre dar con una gran pieza, tendrá que luchar contra ella denodadamente. Y el regreso a puerto, con el acoso de los elementos y los tiburones, se convierte en una última prueba. Como un rey mendigo, aureolado por su imbatible dignidad, el viejo pescador culmina finalmente su destino.