La novela está conformada por tres partes un poco clásicas. En la primera parte el autor expone el contexto de la situación y de lo que normalmente va a ocurrir. En la segunda aparecen los interrogatorios policíacos, las torturas a unos y la huída de otros. La tercera describe el antiguo San Salvador, jalonado por las estatuas de los próceres que representan lo establecido y termina con una despedida del perseguido