Dictadas a una grabadora durante la madrugada, estas cartas registran con gran precisión y de manera espontánea diversos episodios
en la vida del gran novelista estadounidense. Su conflictiva relación con la industria del cine de Hollywood, el amor por su esposa
y sus comentarios sobre la escritura forman parte de esta antología. La mayoría de las cartas estaban dirigidas a hombres y mujeres con los que tenía tratos profesionales: editores, agentes, abogados. Y la mayoría empiezan con la cuestión de negocios entre manos para extenderse después en soliloquios sobre cualquier tema en el que Chandler estuviese pensando en ese momento. Así, en una carta a su contable sobre un asunto de impuestos puede terminar hablando de cine y ajedrez. Del creador de Philip Marlowe, El simple arte de escribir muestra lo mejor del Chandler periodista y poeta, con escritos inéditos, como la entrevista al gángster Lucky Luciano en un hotel de Nápoles y su informe sobre
la entrega de los premios Oscar en 1946, una obra maestra de la sátira por un hombre que había abandonado Hollywood.