Por lo general, la ciencia es una fuerza para el bien. Pero, a veces, la obsesión vence a los científicos
y estos convierten una noble búsqueda en algo siniestro. Esta es la verdadera historia de lo que
ocurre cuando hombres y mujeres racionales traspasan de forma flagrante los límites éticos y
cometen delitos en aras del avance científico.
El cirujano del picahielo guía magistralmente al lector por un recorrido de dos mil años que
comienza con las oscuras hazañas de Cleopatra para determinar el sexo del feto en el útero, y
continúa con las intrincadas relaciones entre la piratería y la esclavitud con las exploraciones
científicas. También revela el próspero mercado negro de cadáveres para anatomistas del siglo XIX;
el apoyo de Thomas Edison a la silla eléctrica después de experimentar con la electrocución de
animales; la retorcida lógica de los espías que se infiltraron en el Proyecto Manhattan; las pruebas
de los nazis en judíos, discapacitados y presos políticos para “purgar a la sociedad de sus supuestos
venenos”; el invento de la lobotomía con picahielo; el estudio de Harvard sobre las personalidades
que involucró a un joven Ted Kaczynski, el tristemente célebre Unabomber; los primeros estudios de
género y reasignación de sexo, y el caso de Annie Dookhan, quien cometió el mayor fraude en la
historia de la ciencia hasta ahora. El autor incluso nos lleva al futuro, cuando la IA y la ingeniería
genética podrían desencadenar formas completamente nuevas de provocar el mal.
Emocionante hasta la última página, este libro fusiona las vicisitudes del descubrimiento científico
con la perturbación del true crime. Con su ingenio, humor y precisión característicos, Kean muestra
que, si bien la ciencia ha hecho más bien que mal, existen personas deshonestas capaces de violar
todas las normas con tal de forjarse un nombre en el Olimpo de la ciencia.