El arte en su sentido más amplio, su aportación filosófica, la experiencia estética que genera el conocimiento sensible, su exclusividad, su rareza y, por ende, su valor económico, es la materia prima de Artemundi Global Fund. Por ello, cualquier intento por arrojar luz y entender más sobre este extenso universo es aplaudido y apoyado.
El libro El arte de coleccionar arte abre una puerta para adentrarse en los laberintos maravilloso y a veces complicados del coleccionismo de arte. Es una oportunidad para entender diversos aspectos del mismo: desde los museos y los seguros hasta las subastas y las falsificaciones de obras. Una excelente oportunidad para educar a todo tipo de público.
El arte debe ser una fuente de motivación para que la sociedad en general se beneficie de la creatividad y el ingenio. El desarrollo de la creatividad promueve en nosotros la imaginación, la confianza en uno mismo, la capacidad crítica e intelectual, la percepción de un mundo distinto, la tenacidad y la libertad. Todos estos valores enriquecen y empujan a una sociedad a valerse por sí solo, a ser sostenible.
En nuestra tarea de hacer del arte un bien cuantificable, comunicador y catalizador, develar tabús de un mercado arcaico y promover el arte como un bien patrimonial son una responsabilidad. No en vano, las obras artísticas han sido ampliamente apreciadas durante los tres últimos milenios.
Al apoyar libros como el de Javier Lumbreras, amante del arte desde su niñez experto y apasionado en difundir esta actividad creadora del ser humano, respaldamos la globalización del arte y de la cultura en general.
Artemundi Global Fund cree firmemente que el mundo es mejor si se vive rodeado de arte; por esta razón, dedicar un espacio de nuestro tiempo a entenderlo desde adentro es, al mismo tiempo, sensibilizarnos a los acontecimientos y la problemática del mundo de una forma distinta, es entender a la humanidad desde una mirada diferente, es y será un privilegio que además nos estimulará a crecer como sociedad.