Giulio Girardi, en un planteamiento orgánico que no admite fisuras, nos conduce a un análisis detallado de estas dos opciones. Desgrana en primer lugar las diversas formas de la dominación y se adentra posteriormente en las posibilidades de una educación alternativa y liberadora.
La presente entrega de Cuadernos de Educación se completa con el número 155 en un solo conjunto que adquiere unidad y coherencia. En definitiva, se trata de una opción fundamental en relación a la educación:
la educación integradora: integrada al sistema, situada en el punto de vista de la clase dominante, corresponde al “hombre del orden”.
la educación liberadora: no vinculada al sistema, anclada en la perspectiva de la clase dominada, corresponde al “hombre libre”.
Todo proyecto pedagógico se inscribe en el interior de un proyecto de hombre y de sociedad. Por tanto, esta opción es política, no en el sentido débil del término sino en lo que respecta a un proyecto de sociedad en su globalidad.
Ante este dilema, nadie puede permanecer indiferente. Se trata de una elección fundamental e inevitable, que marca la acción diaria, la práctica pedagógica y el sentido de la vida.
Giulio Girardi, en un planteamiento orgánico que no admite fisuras, nos conduce a un análisis detallado de estas dos opciones. Desgrana en primer lugar las diversas formas de la dominación y se adentra posteriormente en las posibilidades de una educación alternativa y liberadora.