Gideon Cross llegó a mi vida como un rayo en la oscuridad...
Era guapo y genial, irregular y ardiente. Me sentía atraída hacia él como a nada ni a nadie en toda mi vida. Ansiaba su contacto como una droga, aun sabiendo que me debilitaría. Yo era imperfecta estaba dañada y él abría esas grietas mías con tanta facilidad...
Gideon sabía. Tenía sus propios demonios. Y nos convertiríamos en los espejos que reflejaban las heridas... y los deseos más íntimos de cada uno.
Las cadenas de su amor me transformaron, incluso mientras rezaba para que los tormentos de nuestros pasados no nos destrozaran...