Sarah Durham, una dramaturga de sesenta y cinco años, escribe una obra basada en los diarios de Julie Vairon, una mestiza de la Martinica que se suicidó tras dos fracasos amorosos. La obra cautiva a todos los que entran en contacto con ella, y cambia drásticamente la vida de cada cual.
Doris Lessing escribió De nuevo, el amor a los ochenta años. En ella cuenta la historia de una mujer de sesenta y cinco años que se enamora. O mejor dicho, Sarah Durham, que es esa mujer, cae en un estado de amor que se le figura como una visita a nuevo país en el que lucha por mantener la cordura. Sarah ha sido viuda durante muchos años. Sus hijos ya son mayores. Sarah es dramaturga y trabaja para un teatro londinense. Cuando se enamora primero de un joven y atractivo actor, el bello y andrógino Bill, de veintiocho años, y luego del director de la obra, Henry, este ya de treinta y cinco, Sarah se sorprende a sí misma en un estado de deseo que hasta entonces creía provincia exclusiva de mujeres más jóvenes.
Todos los personajes en De nuevo, el amor está involucrado de un modo u otro con la producción de una obra teatral basada en los diarios de Julie Vairon, una encantadora y caprichosa joven mestiza de Martinica. Vairon, una “mujer libre”, adelantada a su tiempo, siguió a uno de sus jóvenes amantes hasta Francia, donde permaneció hasta morir trágicamente en 1912, justo antes de la Primera Guerra Mundial, que cambió para siempre las vidas de las mujeres... ¿del todo? La identificación de Sarah con la vida de Julie Vairon –su arte, su música seductora e inquietante, sus aventuras amorosas– marca las relaciones de Sarah con varios hombres, todos ellos víctimas del hechizo de Julie y el teatro.
Esta novela repleta de matices y texturas explora las afinidades entre el amor romántico, la depresión y el dolor, la nostalgia del hogar y las privaciones emocionales de la infancia. Los dos hombres de los que Sarah se enamora, uno tras otro, hacen que ella reviva sus propias etapas de crecimiento, del amor infantil al amor maduro. <