En el séptimo volumen de la saga Los Reyes Malditos, Maurice Druon revive el reinado de Juan II, al promediar el siglo XIV. Este monarca, que pasó a la historia como Juan el Bueno, fue en realidad un hombre vanidoso y cruel, a la par que indeciso e incapaz.
Francia se ve amenazada por Inglaterra, desgarrada por luchas entre clanes y facciones. Mientras tanto, los impuestos aplastan a la población, la Iglesia atraviesa por una profunda crisis, la peste arrasa con el país y el rey acumula error tras error. La apasionante historia de los Reyes Malditos culminará con el desastre de la batalla de Poitiers, donde el rey -tras desdeñar una ventajosa paz que se le ofrecía- caerá prisionero de los ingleses.