En "Datos, pruebas e ideas", Becker explora una variedad de distorsiones y errores de investigación, mediante ejemplos de indagaciones ajenas y una extensa experiencia propia de trabajo de campo en distintos ámbitos. A partir de este valioso material postula que, lejos de naturalizarse o tomarse como simples "fallas técnicas", los errores deberían convertirse por derecho propio en objetos de investigación.