Daisy Miller, la preciosa novela de Henry James, es un magnífico exponente de dos maneras antagónicas de entender el amor, las relaciones sociales, la autenticidad y la libertad. Evidencia el contraste entre la cultura americana y europea.
Miss Daisy, una joven americana hermosa y libre, pasa unas semanas en Suiza y Roma. Su belleza y comportamiento desenfadado deslumbran al joven norteamericano Winterbourne, muy europeizado, a la par que irritan a la tía del chico, paradigma de la rígida sociedad europea de la época. La libertad alegre y desenfadada de Daisy Miller, muy adelantada a su tiempo, es para el círculo de norteamericanos de Roma de un libertinaje y vulgaridad aberrante, lo cual sume a Winterbourne, enamorado de ella, en el desconcierto de tomar partido entre la valentía y la cobardía, entre el escándalo y la vida anodina.
Una magnífica novela costumbrista que rebosa feminismo y rebeldía, y nos enseña la importancia de ser fieles a nosotros mismos y no dejar que las expectativas y las normas sociales dicten nuestra forma de ser y actuar.