La crisis del periodismo es un reflejo fiel de la crisis del sistema de mercado, cau-sante de una sociedad angustiada e insolidaria. Si el sistema de mercado se siente inseguro en el laberinto que él mismo ha creado, pero a la vez es dueño del periodismo ?de masas?, lo más habitual es que al receptor le llegue un periodismo ?light? dominado por las pugnas políticas, el acoso y derribo al disidente, las catástrofes y sucesos, el entretenimiento (no inocente), el sensacionalismo, amarillismo el periodismo ?rosa?, el deporte y la información meteorológica. El poder público sirve para centrar en él casi todas las ?bofe-tadas? porque, ¿cómo morder la mano de tu señor? Sin embargo, el poder del mundo no es exactamente público sino privado