Desde que era una niña en la España del siglo diecinueve, Ana Larragoity Cubillas se siente atraída por la exuberante y exótica isla de Puerto Rico que describen los diarios de un antepasado que viajó a la isla junto a Ponce de León. Y en los hermanos gemelos, Ramón e Inocente -ambos enamorados de ella-, Ana encuentra la forma de llegar allí: se casa con Ramón y convence a los hermanos de que su destino se encuentra en la remota plantación de azúcar que han heredado en la isla.
Pero las fantasías de Ana no la han preparado para el implacable calor, los peligros de una tierra salvaje, ni los esclavos de quienes depende la existencia de la Hacienda Los Gemelos. A pesar de las tragedias y privaciones, el misterio y romance de la isla la mantienen cautiva, y Ana lo sacrificará casi todo con tal de mantener el control de la tierra que se ha convertido en su verdadero hogar.
Y cuando finalmente encuentra la pasión en un sitio antes prohibido, la vida y la riqueza por las que ha trabajado se ven amenazadas por las mismas personas sobre cuyos hombros se ha levantado. Un relato sensual y fascinante: la historia cobra vida cuando se cuenta a través de la vida de una indomable e inolvidable mujer.