"Clèves es una novela cruel, de una tristeza sobrecogedora, sobre la falta de ilusiones de una generación nacida con el porno televisivo. Solange terminará creciendo en su pueblo de 2500 habitantes, soñando siempre con un surfista de labios partidos. Nunca leerá Madame Bovary, y sin embargo se parece a la heroína de Flaubert: una pequeña Emma que ansía conocer la pasión e imita sus gestos más crudos."