"¡Pasen y vean! El Circo Alegría ha llegado a la ciudad en su zepelín gigante..." ¡Genial! Te encanta el circo así que piensas que es una suerte tener la oportunidad de ir. Bueno, eso es lo que piensas hasta que estás allí y ves que los payasos son inquietantes robots y descubres la siniestra forma en que el maestro de ceremonias quiere hacer que el público participe en el espectáculo...