Desde el momento en que aceptó casarse con el heredero al trono de Rusia, la princesa Sofía de Anhalt-Zerbst se vio envuelta en un torbellino de intrigas, que superó con la inteligencia y la seguridad en sí misma que la harían pasar a la historia como Catalina la Grande.
Desarrolló con talento el arte de gobernar, y sus logros fueron prodigiosos. Extendió las tierras de Rusia, incrementó el prestigio de su país en Europa y, frente al caos que heredó de sus predecesores, impuso un gobierno de orden legal, institucional y político. Pero pocas figuras han sido tan vilipendiadas como ella: se la ha acusado del asesinato de su esposo, de conducta inmoral, depravada y licenciosa hasta la ninfomanía.
Con una habilidad inigualable para reconstruir el pasado, Carolly Erickson revela a la verdadera mujer, la gobernante visionaria, fiel a sí misma y a sus convicciones, que nos deslumbra por su independencia de espíritu.
Esta biografía es un fresco histórico cautivante de una de las cortes más fastuosas de Europa y el retrato vívido de una de las figuras más importantes de la historia, constructora del poderío y prestigio de la Gran Rusia.