Las Cartas sobre la educación estética fueron consideradas por el propio Schiller como el más relevante de sus tratados teóricos, siendo también el más extenso de ellos. Desde su aparición se las considera un documento de primer orden para comprender la Estética idealista de Schiller, sus logros y sus límites. El autor ofrece en ellas, junto con el diagnóstico de la propia época, su análisis de la experiencia artística y explica, desde una perspectiva filosófica el papel decisivo del arte en la formación de la humanidad del hombre. Aparecen aquí en una nueva versión anotada junto con los dos escritos de Schiller sobre lo sublime.