Miguel es un chico promedio: estudiante promedio, hijo promedio, amigo promedio, futbolista promedio, roquero promedio, gamer promedio.
Tatiana, por otra parte, es distinta a todas las muchachas que Miguel ha conocido. La relación entre ambos sacará a Miguel del promedio y lo obligará a replantearse todos los aspectos de su vida. La decisión de ser o no ser papá cambiará para siempre su existencia.
La paternidad y las responsabilidades académicas de un graduando pueden ser una combinación peligrosa, pero Miguel ya ha tomado la primera decisión en lo que resultará ser el "juego" más intenso de su vida.