Con su padre enfermo,su pequeña hija Flor y un creciente recelo hacia el mundo exterior,Clara cierra las puertas y cortinas de su casa mientras el olor espeso de la jaula del canario -testigo indiferente de los quiebres de esta familia- se va apoderando de la atmósfera. En busca de un poco de aire, Clara sube a la azotea, y con ello deja sin aire al lector. Esta novela inquietante, publicada en 2001, ha recibido los vítores de grandes escritores, ha recorrido el mundo hispano con hermosas ediciones y ha aterrizado con éxito en otras lenguas. Es un nuevo clásico latinoamericano.
La crítica ha dicho?
"¿Vienen las amenazas y el dolor de fuera o están dentro de nuestro propio cuerpo? ¿dónde anida la violencia?, ¿a qué le tenemos miedo?, ¿existe la posibilidad de encontrar una azotea desde la que respirar?,¿cuáles son nuestros cordones umbilicales? Fernanda Trías no contesta a estas preguntas -no se puede- sobre el instinto, la civilización y los tabúes,pero las perfila y profundiza en ellas con una historia grotesca y contundente escrita con agilidad y un kafkiano sentido del humor.