La trayectoria como escritor de Horacio Quiroga (Salto, Uruguay, 1879 – Buenos Aires, 1937) se desenvolvió armónicamente desde la publicación de su primer libro de poemas, pasando por el periodismo y el magisterio y la novela, hasta alcanzar su más personal forma de expresión, el relato, género en el cual descolló y que, en definitiva, hace perdurable su bien merecida fama, hasta llegar a ser llamado el Kipling rioplatense, autor con quien comparte el amor por la selva y el acendrado sentido de la naturaleza.