«La fuerza que generan dos en una relacio´n debe distribuirse: o se reparte, o uno la cede y el otro se la queda toda.»
Un productor cinematogra´fico sacrifica sus vicios, sus aficiones, su mascota, sus amistades y su variada y gratificante vida sexual cuando conoce a Varsovia, la mujer de pies feos a quien siente una inmediata necesidad de atarse de por vida.
Siempre se considero´ un tigre, pero se da cuenta de que se ha convertido en gato dome´stico.
Jordi Soler narra, con gran sentido del humor y una a´cida visio´n sati´rica, a un ritmo tan vertiginoso como el ciclo´n que azotara´ a sus personajes, y sin embargo encuentra espacio para ocuparse de detalles, en apariencia insignificantes, cuya suma final los hace aparecer como lo que siempre fueron: un campo minado.
En La mujer que teni´a los pies feos convergen los parai´sos personales y los purgatorios colectivos; las fantasi´as latentes de pronto se vuelven realidades concretas que obligan a elegir, a tomar partido.