Jasón no solo regreso de Cólquide con el velloncino de oro sino que también sedujo a la hija del rey Eetes, Medea. A su vuelta a la corte, en Yolco, hallan un escenario de traición familiar y muerte del que huyen dejando un rastro carmesí. Cuando recalen en Corinto, Medea desplegará una pavorosa venganza contra Jasón al descubrir que pretende a la hija del rey Creonte.