Matusalén no sólo es heterodoxa por el nombre sino en cuanto a su visión, su trama, su conceptualización y su estructura. Todo ello redunda en originalidad, el planteamiento y la solución sorpresiva de los conflictos, el tratamiento de los personajes y en la riqueza de las claves de entendimiento político, histórico, ético y estético. La prosa en esta obra es sólida y limpia, sin ornamentaciones, y su poesìa está en los hechos. Peculiar es la distribución del texto en fragmentos, a la manera de un collage, pero sin rupturas en el desarrollo. Aun por su forma, el libro acredita un alto oficio y significa para la narrativa de Guatemala una nueva opción y un enriquecimiento de su ya reconocida diversidad.
Noé Jitrik y Mario Monteforte Toledo