«No me olvido del título y del motivo por el que escribo este libro, Precipicio al mar, y es que es un canto y un llamamiento a la libertad de mis hijos.»
La inspiración para una canción puede nacer en la orilla del mar, en Marruecos. Y así fue. Tres gaviotas fueron el germen de la idea. Unos padres enseñando a una adolescente a volar libre... por un precipicio. David Otero compone Precipicio al mar. Y la letra de una canción crece hasta convertirse en el libro que tienes en tus manos. Las gaviotas son David, su mujer, Maro, y Luna, su hija. Y a partir de ahí una cascada de recuerdos, de reflexiones, de vi